martes, 15 de febrero de 2011

Audrey II

Hará algunas semanas, planté una semilla de mandarina en un tiestecito reciclado. El pequeño mandarino surgió (y luego murió, qué le vamos a hacer), pero pocos días despues, apareció por debajo lo que sólo puedo definir como "una cosa verde con dos cuernecitos". Ya, no es muy original, ¡pero sí muy descriptivo!

Tras dar un par de tironcillos, y dame cuenta de que aquello no iba a salir del tiesto así como así, prodecí a separarlos con cuidado. Para mi sorpresa, eran bastante grandes tanto la plantulita, como la raíz y la semilla de donde procedían (semilla que, puesto que el tiesto es reciclado, asumo planté yo misma y olvidé). Y, como me picó la curiosidad, en lugar de eliminarlo, lo planté aparte, y así quedó:

No diréis que "cosa verde con cuernecitos" no es gráfico...
 Poco a poco, con riego, luz y mimo, lo que parecían cuernecitos cilíndricos se fueron revelando como lo que eran: dos cotiledones de un bonito color verde oscuro. Y comenzó a surgir lo que parece que es la primera hoja verdadera:

Ella solita, en su yogur.

Pero los días pasaban, y esa hojita verdadera no se decidía a abrirse y dejarme averiguar qué era. Así que la pasé a un tiesto más grande, con cepellón y todo, a ver si con más tierrecita y agua se decidía:

A sus anchas, varios días después de ser trasplantada.

Y ahí está, con los cotiledones cada día más grandes y verdes si cabe, pero de abrir la hoja nueva, nanay. Me encantan las sorpresas, pero estoy que me muero de la curiosidad... Hay quien la ha bautizado como Audrey II, así que he adoptado el nombre. ;)

Y es aquí donde admito consejos, ayuda, críticas, etc., a ver si conseguimos que Audrey II se deje conocer...

sábado, 12 de febrero de 2011

Experimentos con semillas (III): Liquidámbar

Bueno, han pasado 3 semanas desde que hice el primer semillero con las 20 semillas de liquidámbar, así que hoy voy a enseñaros la evolución.

Aquí podemos ver el semillero recién sembrado, al que posteriormente recubrí con film transparente, y se fue a la repisa encima del radiador:

 Apenas una semana después, ya empezaban a germinar algunas...
 A las dos semanas de prepararlo, el semillero tenía este aspecto:
¡Y así es como está hoy!

Se pueden contar 14 lozanas plantulitas (al final una de ellas comenzó a germinar pero no salió adelante).

Como veréis, no han cambiado mucho en esta última semana, apenas se ve más que los cotiledones, así que igual me lío a trasplantarlas este fin de semana, porque la bandeja no tiene mucha profundidad, y tienen poco sustrato. Lo cierto es que no imaginé que fuera a tener este éxito...

Visto lo visto, igual me hago con semilleros de verdad, para evitar estas cosas en un futuro.

viernes, 4 de febrero de 2011

Lentisco

Hoy he hecho algo "terrible"... Me he comprado otro bonsai... ¡Con éste ya son 4 (de los 3 anteriores ya os hablaré otro día)!

Resulta que llevo un mes y algo viendo un lentisco (Pistacia lentiscus) de 8 añitos en un centro comercial, a unos 36-37 euros... Y lo miro, él me mira, y me dice "Nena, ¡sabes que me llevarás a casa!", y yo me resisto todo lo que puedo, y me voy...

Pero el caso es que he vuelto a pasar por allí, y he visto al hermano pequeño, de un añito menos, y me ha mirado con ojitos de cordero degollado, como diciéndome "Llevame a tu casaaa, adóptameee" así que no me he podido resistir...

Aquí tenéis al pequeño:




De momento es una maraña de ramas y hojas, necesita una buena poda y un trasplante, pero con tiempo, de momento que se aclimate, que no hay prisa... ;)

jueves, 3 de febrero de 2011

Experimento casero con semillas (II)

¡Aquí estoy de nuevo!

Me dice un amigo que echa en falta fotos. ¡Pues por fotos que no sea, Carlos! ;) Os pongo una fotejo (que por la fecha veréis que acabo de hacer...) de los recipientes en los que he puesto las semillas a estratificar:


Las semillas de ginkgo están estratificando en turba, pero las de liquidámbar, en un sustrato mucho menos ortodoxo... ¡algodón!

Aprovecho la tesitura para comentaros que, en una semana, habían germinado 13, un par de días después, otra más, y actualmente tengo 15, lo que significa un porcentaje de germinación del 75% en menos de dos semanas...

Lo malo es que con el Ginkgo no voy a poder hacer este tipo de "estudio", no sólo por las pocas semillas que tengo, sino por las propias características de la especie, cuya hembra forma la semilla aunque no esté fecundada. En el caso de estar polinizada, el proceso de fecundación tarda unos cuantos meses, durante los cuales la semilla madura y cae. Así que, aun las que estén recogidas del suelo, pueden no ser viables, especialmente si no hay un macho cerca... Pero de eso ya os hablaré otro día.

¡En un futuro os pondré más fotos, esta vez de la evolución de los pequeños liquidámbares!